Free Hit Counter
Free Web
 

IP Address Lookup

Bart Simpson

 

varl00646wg.gif

viernes, mayo 21, 2010

Historia de los Cullen ( Rosalie y Emmett)

Libro Eclipse
Rosalie conversa con Bella (explicandole por que en su voto dijo *No* como respuesta a que se una a la familia).

Vivía en un mundo diferente del tuyo, Bella. Mi sociedad era más sencilla. En 1933, yo tenía 18 años, era guapa y mi vida, perfecta.
- Mi familia era de clase media. Mi padre tenía un empleo estable en un banco. Ahora comprendo que estaba muy pagado de sí mismo, ya que consideraba su prosperidad como resultado directo de su talento y el trabajo duro en vez de admitir el papel desempeñado por la fortuna. Yo lo tenia todo garantizado en aquel entonces y en mi casa parecía como si la Gran Depresión no fuera más que un rumor molesto. Veía a los menesterosos, por supuesto, a los que no eran tan afortunados, pero me dejaron crecer con la sensación de que ellos mismos se habían buscado sus problemas.

La tarea de mi madre consistía en atender las labores del hogar, a mí misma y a mis 2 hermanos pequeños por ese mismo orden. Resultaba evidente que yo era tanto su prioridad como la favorita. En aquel entonces no lo comprendía del todo, epro siempre tuve la vaga noción de que mis padres no estaban satisfechos con lo que tenían, incluso unque poseyeran mucho más que los demás. deseaban más y tenían aspiraciones sociales... Supongo que podía considerarseles unos arribistas. estimaban mi belleza como un regalo en el que veían un potencial mucho mayor que yo.

Ellos no estaban satisfechos, pero yo sí. Me encantaba ser Rosalie Hale y me complacía que los hombres me miraran a donde quieran que fuera desde que cumplí los 12 años. Me encantaba que mis amigas suspiraran de envidia cada vez que tocaban mi cabello. Que mi madre se enorgullecia de mí y a mi padre le gustara comprarme vestidos nuevos me hacía feliz.

Sabía que quería de la vida y no parecía existir obstáculo alguno que me impidiera obtenerlo. Deseaba ser amada, adorada, celebrar una boda por todo lo alto, con iglesia llena de flores y caminar por el pasillo central del brazo de mi padre. Estaba segura de ser la criatura más hermosa del mundo. Necesitaba despertar admiración tanto o más que respirar, Bella. Era tonta y frívola, pero estaba satisfecha- sonrió, divertida por su propia estimación- La influencia de mis padres había sido tal que también anhelaba las cosas materiales de la vida.
Quería una gran casa llena de muebles elegantes cuya limpieza estuviera a cargo de otros y una cocina moderna donde guisaran los demas. Como te he dicho, era una chica frívola, joven y superficial. Y no vaía razón alguna por la que no deberia conseguir esas cosas.

De todo cuanto quería, tenía pocas cosas de verdadera valía, pero había una en particular que sí lo era: mi mejor amiga, una chica llamada Vera, que se caso a los 17 años con un hombre que mis padres jamás habrían considerado digno de mí, un hoyuelos y pelo ensortijado. Fue la 1ra vez en toda mi vida que sentí verdaderos celos de alguin.

- Era una época diferente. Yo tenía los mismo años que tú ahora, pero ya me hallaba lista para todo eso. Me moría de ganas por tener un hijo propio. Quería mi propio hogar y un marido que me besara al volver del trabajo, igual que Vera, sólo que yo tenía en mente otro tipo de casa muy distinta.
- En Rochester había una familia regia, apellidada, no sin cirta ironía King. Ronce King era el propietario del banco en el que trabajaba mi padre y de casi todos los demás negocios realmente rentables del pueblo. Así fue como me vio por vez primera su hijo, Royce King II .
-Iba hacerse cargo del banco, por lo que comenzó a supervisar los diferentes puestos de trabajo. Dos días despues, a mi madre se le olvidó de modo muy oportuno darlea mi padre el almuerzo. Recuerdo mi confusión cuando insistió en que levara mi vestido de organza y me alisó el cabello sólo para ir al banco.
Rosalie se rió sin alegría.
- Como todo el mundo me miraba, no me había fijado especialmente en él, pero esa noche me envióla primera rosa. Me mandó un ramo de rosas todas las noches de nuestro noviazgo hasta el punto de que mi cuarto terminó abarrotado de ramilletes y yo olía a rosas cuando salía de casa.

Royce era apuesto, tenía el cabello más rubio que el mío y ojos de color azul claro. Decía que los míos eran como violetas y luego empezó ese show de las rosas y todo lo demás.Mis padres aprobaron esa relacion con gusto. Era todo lo que ellos habían soñado.

Nos compometimos antes de que transcurrieran 2 meses de habernos conocido.
No pasabams mucho tiempo a solas el uno con el otro. Royce me explicó que tenía mucha responsabilidades en el trabajo y cuando estabamos juntos le complacía ser visto conmigo del brazo, lo cual tambien me gustaba a mi.
No fue un noviazgo largo, pues se adelantaron los planes para la más fastuosa de las bodas, que iba a ser todo cuanto yo había había querido siempre, lo cual me hacía enormemente dichosa. Ya no me sentía celosa cuando llamaba a Vera. m imaginaba a mis hijos, unos niños de pelo rubio, jugando por los enormes prados de la finca de los King y la compadecía.

Rosalie enmudeció de pronto y apretó los dientes.

- Esa noche yo estaba en el hogar de Vera- El pequeño Henry erarealmente adorable, todo sonrisas y hoyuelos...
Empezaba a andar por su propia cuenta. Al marcharme, Vera que llevaba al niño en brazo y su esposo me acompañaron hasta la puerta. El rodeó su cintura con el brazo y la besó en la mejilla cuando pensó que yo no estaba mirando. Eso me molestó. No se parecía al modo en que Royce e besaba, él no se mostraba tan dulce. Descarté ese pensamiento. Royce era mi principe y algún día yo sería la reina.

- Las farolas ya estaban encendidas, pues las calles estaban a oscuras. No mehabía dado cuenta de lo tarde que era. También hacía mucho mucho frío pese a ser finales de abril. Faltaba una semana para la ceremonia y me preocupaba el tiempo mientras volvía apresuradamente a casa... Me acuerdo con toda claridad. Recuerdo cada uno de los detalles de esa noche. Me aferré a ellos ... al principio para no pensar en nada más.

Los oi cuando me hallba a pocas calle de mi casa. Se trataba de un grupo de hombres situados debajo de una farola rota que soltaba fuerte risotadas. Estaban ebrios. Me asaltó el deseo de llamar a mi padre para que me acompañara a casa, pero me pareció una tontería al encontrarme tan cerca. Entonces, él gritó mi nombre.

- ¡Rose!- dijo
Los demás echaron a reír como idiotas.

No me había dado cuenta de que los borrachos iban tan bien vestidos. Eran Royce y varios de sus amigos, hijos de otros adinerados.

- ¡Aquí esta mi Rose!- gritó mi prometido al tiempo que se carcajeaba con los demás
-Llegas tarde. Estamos helados, nos has tenido esperándote demasiado tiempo.

Nunca antes le había visto borracho. Había bebido de vez en cuando en los brindis de las fiestas. Me había comentado que no le gustaba el champán. No había comprendido que prefería las bebidas mucho mas fuertes. Tenia un amigo un tipo llegado desde Atlanta

-¿ Que te dije Jhon?- se pavoneó al tiempo que me aferraba el brazo y me acercaba a ellos- ¿ No es más adorable que todas tus beldades de Georgia?

El tal Jhon era un hombre moreno de cabellos negro. Me estudió con la mirada como si yo fuera un caballo que fuera a comprar.

-Resulta difícil decirlo- contestó arrastrando las palabras- esta totalmente tapada.
Se rieron y Royce con ellos

De pronto, Royce me tomó de los hombros y rasgo la chaqueta, que era un regalo suyo, haciendo saltar los botones de latón. Se desparramaron todos sobre la acera.

- ¡Muestrale tu aspecto, Rose!

Se desternilló otra vez y me quitó el sombrero de la cabeza. Los alfileres estaban sujetos a mi cabello desde la raíces, por lo que grité de dolor, un sonido que pareció del agrado de todos.

- No voy a obligarte a escuchar el resto- Quedé tirada y se marcharon dando tumbos entre carcajadas. Me dieron por muerta. Bromeaban con Royce, diciéndole que iba a tener que encontrar otra novia. Él se rió y contestó que antes debía aprender a ser paciente.

Aguardé la muerte en la calle. Era tanto dolor que me sorprendió que me importunara el frío de la noche. Comenzó a nevar y me pregunte por qué no me moría. Aguardaba este hecho con impaciencia, para así acabar con el dolor, pero tardaba demasiado...

Carlisle me encontró en ese momento. Olfateó la sangre y acudió a investigar. Recuerdo vagamente haberme enfadado con él cuando noté como trabajaba con mi cuerpo en su intento de salvarme la vida. Nunca me había gustado el doctor cullen, ni su esposa, ni el hermano de esta, pues por tal se hacia pasa Edward en aquella época. Me disgustaba que los 3 fueran más apuesto que yo, sobre todo los hombres, pero ellos no hacían vida social, por lo que sólo los había visto en un par de ocasiones.

Pensé que iba a morir cuando me alzó del suelo y me llevó en volandas. Ibamos tan deprisa que me dio la impresíon de que volábamos. Me horrorizó que el suplicio no terminara...

Entonces, me hallé en una habitación luminosa y caldeada. Me dejé llevar y agradecí que el dolor empezara a calmarse, pero de pronto algo punzante me cortó en la garganta, las muñecas y los tobillos. Aulle de sorpresa, creyendo que el doctor me traía a la vida para hacerme sufrir más. Luego una quemazón recorrió mi cuerpo y ya no me preocupé de nada más. Implore a Carlisle que me matara e hice lo mismo cuando Esme y Edward regresaron a la casa. Carlisle se sentó a mi lado, me tomó la mano yme dijo quelo sentía mientras prometía que iba a terminar. Me lo contó tod, a veces le escuchaba.

Me dijo que era él y en que me iba a convertir yo. No le creí. Se disculpó cada vez que yo chillaba.

A Edward no le hizo ninguna gracia. Recuerdo haberles escuchado discutir sobre mí. A veces, dejaba de gritar, ya que no me hacía ningún bien.

- ¿En que estabas pensando, Carlisle?- espetó Edward- ¿Rosalie Hale?
Rosalie imitó ala perfección el tono irritado de Edward.
- No me gustó la forma en que pronunció mi nombre, como si hubiera algo malo en mí.

- No podía dejarla morir- replicó Carlisle en voz baja- Era demasiado... horrible, un desperdicio enorme...

- Lo sé- respondió
Pensé que le quiraba importancia. eso me enfadó. Por aquel entonces ç, yono sabía que él era capaz de ver lo que Carlisle había contemplado.

-Era una pérdida enorm. No podía dejarla allí- repitió Carlisle en voz baja.

-Por supuesto que no- aceptó Esme

-Todos los días muere gente- le recordó Edward con acritud- y ¿ no crees que es demasiado fácil reconocerla? La familia King va a organizar una gran busqueda para que nadie sospeche de ese desalmado.

Me complació que estuvieran al tanto de la culpabilidad de Royce. No me percate de uqe casi había terminado, de que cobraba nuevas fuerzas y de que pr eso era capaz de concentrarme en su conversación. El dolor empezaba a desaparecer de mis dedos.

-¿Que vamos hacer con ella? inquirió Edward con repulsión, o al menos esa fue mi impresión.

Carlisle suspiró

-Eso depende de ella, por supuesto. Quizá prefiera seguir su propio camino.

No soportaba la perspectiva de quedarme sola. El dolor paso al fin y ellos volvieron a explicarme que era. En esta ocasion les creí. Experimente la sed y note la dureza de mi piel. Vi mis brillantes ojos rojos.-

- ¿Sabes?- Nunca hr probado la sangre humana- anunció con orgullo.

- Mate a 5 hombres- admitió complacida de sí misma- si es que merecen tal nombre, pero tuve buen cuidado de no derramar su sangre, sabedora de que no sería capaz de resistirlo. No queria nada de ello dentro de mí, ya ves.

Reservé a Royce para el final. esperaba que se hubiera enterado de las muertes de sus amigos y comprendiera lo que se le avecinaba. Confiaba en que el miedo empeorara su muerte. Me parece que dio resultado. Cuando le capturé, se escondía dentro de una habitación sin ventanas, detrás de una puerta tan gruesa como una camara acorazada, custodiada en el exterior por unpar de hombres armados ¡ Uy! fueron 7 homicidios...- se corrigió a sí misma- Me había olvidado de los guardias. sólo necesite un segundo para deshacerme de ellos.

Fue demasiado teatral y lo cierto es que tambien un poco infantil- Yo lucía un vestido de novia robado para la ocasión. Chilló al verme. esa noche gritó mucho. Dejarle para el final resultó una medida acertada, ya que me facilitó un mayor auntocontrol y pude hacer que su muerte fuera más lenta.


Libro Crepusculo
Edward le cuenta a Bella

Rosalie encontró a Emmett .
Rosalie iba de caza, en aquel tiempo íbamos a los Apalaches, y se topó con un oso que estaba a punto de acabar con él. Lo llevo hasta Carlisle durante 150 km al temer que no fuera capaz de hacerlo por sí sola. Sólo ahora comienzo a intuir que difícil fue ese viaje para ella.

0 comments

 Cargando My Immortal
varl00646wg.gif
Free counter and web stats