Edward, Bella y Jacob

Edward le cuenta a Bella
Nací en Chicago en 1901- (109 años a 110)
-Carlisle me encontró en un hospital en el verano de 1918. Tenía 17 años y me estaba muriendo de gripe española.
-No me acuerdo muy bien. Sucedió hace mucho tiempo y los recuerdos humanos se desvanecen-
-Recuerdo comome sentía cuando Carlisle me salvó. No es nada fácil ni algo que se pueda olvidar. - ¿Y tus padres?
- Ya habían muerto a causa de la gripe. Estaba solo. Me eligió por ese motivo. Con todo el caos de la epidemia, nadie iba a darse cuenta de que yo había desaparecido.
-¿Como te salvó?
- Fue dificil. No muchos tenemos el necesario autocontrol para conseguirlo, pero Carlisle siempre ha sido el más humano y compasivo de todos. Dudo que se pueda hallar uno igual a él en toda la historia- Para mí sólo fue muy, muy doloroso.
-Actuó desde la soledad. Esa es, por lo general, la razón que hay detrás de cada elección. Fui el primer miembro de la familia de Carlisle, aunque poco después encontro a Esme.
Libro Crepusculo
-Entonces, ¿Siempre has estado on Carlisle?
-casi siempre
-¿Casi?
-Bueno, tuve el tipico brote de rebeldía adolescente unos 10 años despues de nacer o convertirme, como prifieras llamarlo. No me resignaba a llevar su vida de abstinencia y estaba resentido con él por refrenar mi sed, por lo que me marché a seguir mi camino durante un tiempo.
-¿De verdad?
-¿No te causa repulsa?
-No
-¿Por qué no?
-Supongo que... suena razonable
Soltó una carcajada más fuerte.
-Gocé de la vntaja de saber que pensaban todos cuantos me rodeaban, fueran humanos o no, desde el momento de mi renacimiento- susurró- esa fue la razón por la que tardé 10 años n desafiar a Carlisle... podía leer su absoluta sinceridad y comprender la razón de su forma de vida. Creí poderme liberar de remordimientos de conciencia ya que podia dejar a los inocentes y perseguir sólo a los malvados al conocer los pensamientos de mis presas. Si seguí a un asesino hasta un callejón oscuro donde acosaba a una chica, si la salvaba, en ese caso no sería tan terrible.
Pero con el paso del tiempo comencé a verme como un monstruo. No podía rehuir la deuda de haber tomado demasiadas vidas, sin importar cuánto se lo merecieran y regresé con Carlisle y Esme. Me acogieron como el hijo pródigo. Era más de lo que merecía.
Libro New Moon
Carlisle conversa con Bella
-Fue la madre de Edward la que me decidió- la voz de Carlisle era casi un susurro. Su mirada ausente se perdió más allá de las ventanas oscuras.
-¿Su madre? - siempre que le había preguntado a Edward por sus padres, él sólo me había dicho que había muerto hacía mucho, y que conservaba recuerdos vagos de ellos.
-Si. Su nombre era Elizabeth Masen. Su padre, que también se llamaba Edward, no llegó a recobrar el conocimiento en el hospital. Murió en la primera oleada de gripe.
Pero Elizabeth estuvo consciente casi hasta el final. Edward se le parece mucho, tenía el mismo extraño tono broncíneo de pelo y sus ojos eran del mismo color verde.
-¿ Edward también tenía los ojos verdes?- murmuré
- Si..-
-Elizabeth se preocupaba de forma obsesiva por su hijo. Perdió sus propias oportunidades de sobrevivir por cuidarle en su lecho de muerte. Yo esperaba que él muriera primero, ya que estaba mucho peor que ella. Cuando le llegó su final, fue muy rápido.Ocurrió justo después del crepúsculo, cuando yo llegaba para relevar a los doctores que habían estado trabajando todo el día. Eran tiempos muy duros como para andar disimulando. había mucho trabajo por hacer y yo no necesitaba descansar. ¡Cuánto odiaba regresar a casa para esconderme cuando había tanta gente muriendo!
En primer lugar me fui a comprobar el estado de Elizabeth y su hijo, con quienes me sentía emocionalmente ligado, algo siempre peligroso oara nosotros si setiene en cuenta la fragilidad de la naturaleza humana. Me di cuenta a primera vista de que ella tenía muy mal aspecto. La fiebre campaba a sus anchas y su cuerpo estaba demasiado débil cuando me clavó los ojos desde la cama.
- ¡Sálvelo!- me ordenó con voz ronca, la única que su garganta podía emitir ya.
- Haré cuanto me sea posible- le prometí al tiempo que le tomaba la mano. Tenía tanta fiebre que ella probablemente no sintió la gelidez antinatural de la mía. Su piel ardía, por lo que todo debía de parecerle frío al tacto.
-Ha de hacerlo- insistió mientras me aferraba con tanta fuerza
-Debe hacer cuanto este en su mano. Incluso lo que los demás no pueden, eso es lo que debe hacer por mi Edward.
Esas palabras me amedrentaron. Me miraba con aquellos ojos pennetrantes y por un momento estuve seguro de que ella conocía mi secreto. Entonces, la fiebre la venció y nunca recobró el conocimiento. Murió una hora después de haberme hecho esa petición.
Era obvio que el agonizanteEdwrad le quedaban unas pocas horas de vida, y junto a él yacia su madre, cuyo rostro no conocía la paz ni siquiera la muerte, al menos no del todo...
-Las palabras de Elizabeth aún resonaban en mi cabeza.¿ Como podía adivinar lo que podía hacer? ¿ Querría alguien realmente una cosa así para su hijo?
Miré a edward, que conservaba la hermosura a pesar de la gravedad desu enfermedad. Había algo puro y bondadoso en su rostro. Era la clase de rostro que me hubiera gustado que tuviera mi hijo...
Después de todos aquellos años de indecisión, actué por puro impulso. Llevéprimero el cuerpo de la madre a la morgue, luego, volví a recogerle a él. Nadie se dio cuenta de que aún respiraba. No había manos ni ojos suficientes para estar ni la mitad de pendientes de lo que necesitaban los pacientes. La morgue estaba vacía, de vivos, al menos. Le saqué por la puerta traseray le llevé por los tejados hasta mi casa.
No estaba seguro de qué debíahacer. Opté por imitar las mismas heridas que yo había recibido hacía ya tantos siglos en londres. Después, me sentí mal por eso. Resultó más doloroso y prolongado de lo necesario.
A pesar de todo, no me sentí culpable. Nunca me he arrepentido de haber salvado a Edward.

Ya estaba de nuevo en pie antes de que Charlie regresara con dos espumosos ramos de flores blancas. El aroma de las rosas el azahar y las fresias me envolvió en una sueva neblina. Rosalie, la mejor música de la familia después de Edward comenzó a tocar el piano en el piso de abajo. El canon de Rachelbel. Empecé a hiperventilar.
-Calmate, Bells- dijo Charlie. Se volvió a Alice con nerviosismo- Parece un poco mareada, ¿crees que será capaz de hacerlo?
Su voz me sonó muy lejana y apenas sentía las piernas.
_Se pondrá mejor.
Alice se colocó de pie delante de mí
_concentrate Bella. edward te espera allí abajo.
Inhale un gran trago de aire, deseando recuperar pronto la compostura. La musica se transformó lentamente en una nueva canción.
Charlie me dio un codazo
-Venga, Bells es nuetro turno de batear
-¿Bella?- Inquirio Alice aún pendiente de mi mirada
-Si. -chille- Edward, vale
-Es mi turno- replico Alicie- Cuenta hasta 5 y sigueme
-No dejes que me caiga, papa-susurre y charlie me coloco la mano sobre su brazo y la sujeto allí con firmeza.
Un paso a la vez me dije a mi misma cuando comence a descender al ritmo lento de la marcha.
.. Ahora solo podia distinguir el rostro de Edward, que lleno mi visión e inundo mi mente. Sus ojos brillaban como la mantequilla derretida, en todo su espledor dorado y su rostro perfecto parecía casi severo con la profundidad de la emoción. T entonces cuando su mirada se encontró on la mía turbada rompió en una sonrisa de jubilo que quitaba el aliento.
Menos mal que el pasillo era muy corto. hasta que por ultimo ,al fin llegue allí. Edward extendió su mano y charlie tomó la mia y en un gesto simbolico tan antiguo como el mundo la coloco sobre la de Edward. To roce el frio milagro de su piel y me senti en casa.
Hicimos los votos sencillos con palabras tradicionales que se habian dicho millones de veces. Solo habiamos pedido al señor Weber que hiciera un cambio pequeño y el amablemente sustituyo a frase, *hasta que la muerte nos separe* por una mas apropiada que rezaba* tanto duren nuestra vidas*
No me di cuenta de que estaba llorando hasta que llegó el momento de las palabras que nos uniria para siempre.
-Si quiero- me arregle para pronunciar
Cuando llego su turno las palabras sonaron claraas y victoriosas
-Si, quiero- juró
El señor weber nos declaro marido y mujer y entonces la mano de Edward se alzaron para acunar mi rostro cuidadosamente.
Me beso con ternura con adoración y yo olvide a la gente, el lugar , el momento y la razón.. recordando solo que él me amaba, que me quería y que yo era suya.
Luna de miel
-¿Rio de janeiro?- pregunte
-Otra parada-comento él
El viaje a sudamérica se me hizo largo, pero muy comodo.
-¿Donce estamos?- murmure maravillada
-Es la isla Esme
-¿Isla Esme?
-Es un regalo de Carlisle y esme se ofrecio a prestárnosla
Dejo las maletas en el muelle y esbozo una sonrisa perfecta suya mientras se me acercaba y me tomo directamente en sus brazos.
-¿No se supone que debemos esperar hasta llegar al umbral de la casa?- pregunté
El sonrió con ganas
- No soy nada si no lo hago todo a fondo
_Me estaba preguntando-Intervino edward en voz muy baja- si primero ¿te apeteceria darte un baño nocturno conmigo?-inhalo un gran trago de aire y su voz surgió con mas naturalidad
_suena estupendo
-estoy seguro de que necesitas un par de minutos para atender tus necesidades humanas... ha sido un viaje muy largo
Yo asentí orgullosa
Rozó la garganta, justo debajo de la oreja con los labios. Solto una sola risita
-No tarde usted demasiado,serñora cullen.
-te espero en el agua
Me fui al baño y meterme en la ducha. sabia que resultaba ridiculo antes de nadar en la playa pero necesitaba tranquilizarme y el agua caliente era la unica forma.
Y afeitarme de nuevo las piernas me pareció tambien una buenisima idea
Cuando termine tomé una enorme toalla blanca y me envolvi con ella.
Explore las bajas ondas de la arena negra en la oscuridad buscandole. No fue muy dificil de encontrar. estaba de pie, dandome la espalda sumergido hasta la cintura en el agua del color de la media noche con la mirada clavada en la luna de forma oval. La luz palida del satelite conferia a su piel una blancura perfecta. estaba inmovil con las palmas de las manos descansando boca abajo sobre el agua.
Di varios pasos , avanzando con cautela por el suelo invisible del oceano. Vadee por la corriente ingrávida hasta que llegue a su lado y despues coloque mi mano ligereza sobre su mano fria que yacia sobre el agua.
-Que hermoso- dije
-No esta mal- contesto el
- Pero yo no usaría la palabra hermoso-continuo el- no cuando tú estás aquí al lado para poderte comparar.
Sonrei a medias, y despues alce la mano libre qie ahora no temblaba la coloque sobre su corazon. Blanco sobre blanco por una vez encabamos bien. el se estremedio a mi calido contacto.
-te prometi que lo intentaria- me susurro el- pero si si hago algo mal. si te hago daño debes decirmelo corriendo.
Asenti con solemnidad
-No tengas miedo-susurre- somos como una sola persona
-Para siempre- Convino el y despues nos sumergimos suavemente en el agua profunda.
-me sentire mucho mejor despues de lavarme los dientes.
cuando mejoro el sabor de mi boca, rebusque entre mis cosas el maletin de primeros auxilios que Alice me había preparado lleno de cosas humanas, como vendas, analgesicos y mi objetivo ahora, pepto bismol. Quizas de ese modo se me asentara el estomago y Edward se quedaria mas tranquilo.
Pero halle algo mas que Alice habia metido en la maleta. Tome la pequeña caja azul y me la quede mirando allo en mi mao, olvidandome de todo lo demas.
entoces comence a contar en mi cabeza. Una vez. dos y otra vez mas. Un golpe en la puerta me sobresaltó y la cajita se me cayó de nuevo dentro de la maleta.
-¿Te encuentras bien?- me pregunto Edward- ¿Te has mareado otra vez?
-Si y no- le dije
_Bella?¿Puedo entrar por favor?
-Va... le
-que es lo que va mal?
-Cuantos dias han pasado desde la boda?
-17 que pasa?
volvi a contar de nuevo
-!Bella¡¡ me estas volviendo loco- susurro
-Que? estas intentando hacerme creer que esto que te pasa es un simple sindrome premenstrual?
-No- me las apañe- No. Edward. estoy intentando decirte que se me ha retrasado el perdiodo 5 días.
-No creo que me haya intoxicado- añadi
El no contesto, se habia convertido en un estatua
Ring Ring¡¡¡
Reconoci el numero
-Hola Alice- le dije
_¿Bella?¿Bella te encuentras bien?
-Ah si mmm ¿Esta Carlisle ahi?
_Si aqui esta cual es el problema
- No estoy ciento por ciento segura .
Bella soy carlisle que pasa?
Yo-Estoy preocupada un poco por edward ¿Puede entrar los vampiros en shock?
-¿Esta herido?
No no- solo es efecto de la sorpresa
-No entiendo bella
-Creo bueno , creo que.. quizas es que yo podría estar- inhalé profundamente- Tal vez este embarazada.
Como te sientes?
Extraña.
-mmm creo que Edward quiere hablar contigo
-Dile que se ponga- Contesto Carlisle
Le entregue el movil y se lo apreto contra la oreja
-¿Eso es posible? -susurro el
aparto el movil de su oido
-A quien estas llamando ahora? inquiri
_al aeropuerto volvemos a casa.
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No tengas miedo llegaremos a casa en 16 horas. Estaras bien. carliesle estara preparado cuando lleguemos y nos haremos cargo de esto y tu estaas bien , muy bien
-¿Hacernos cargo? ¿A que te refieres?
-Vamos a sacar esa cosa de ahi antes de que pueda herirte. No te asustes. No dejare que te haga daño.
-¿Esa cosa?
- maldita sea. Se me olvido que venia gustavo hoy, me deshare de el y volvere.
Edwrad habia llamado cosa a mi pequeño pateador, y decia que Carlesle me lo sacaria
-No- Susurre
Encontre el numero que queria uno que no habia usado nunca antes en mi vida. presione el boton de llamada y cruce los dedos
-¿Diga?- conesto
-¿Rosalie?-murmure- Soy bella. Por favor tienes que ayudarme.
Bella convirtiendose en Vampiro

Jacob Black *Jake* ( Hijo de Billy Black, su bisabuelo era Ephraim Black era el macho alfa, el que hizo el tratado con los Cullen de mantener la paz, si ellos no mataban a ningun Humano)
Libro Eclipse
Jacob se alarmó.
-¿Por qué no me lo has dicho nunca?
Autorizacion (Charla entre Edward y jacob)
_solicito tu permiso para desviarnos de los terminos del tratado sellado con Ephraim. Deseo tu permiso para hacer una excepción. Pido tu autorización para salvar la vida de Bella. Sabes que lo hare de todos modos, pero no quiero romper tu confianza si existe una forma de evitarlo. Jamas hemos tenido intención de echarnos atrás en la palabra dada y no vamos a ahcerlo ahora, al menos no a la ligera. Apelo a tu compresión Jacob, por que tu sabes exactamente las razones que me impulsan a obrar. Deseo que la alianza entre nuestros clanes sobreviva cuando esto concluya.
Sam, pense, necesitas a Sam (pensamiento de jacob)
-No. Sam ostenta una autoridad usurpada. la tuya es autentica. Nunca se la vas a arrebatar, lo sé pero sólo tu puedes concederme en buena ley lo que te estoy pidiendo.
-No lo se, Soy incapaz de hilvanar dos ideas seguidas (pensamiento de jacob)
-No se. dejame pensar. Dame un respiro ¿de acuerdo?
-Si
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-Hola bell- como va todo?
-estoy bien
-Jake- mientras intentaba apartar mi mano
-Te dejare hablar cuando no seas estupida
_¡ ..Tanto!- se apresuro a decir y luego sonrio.
Mañana podía ser mi enemiga o tal vez mi aliada y por como pintaba el asunto una u otra cosa iba a ser desicion mia
Suspiré
(pensamiento de jacob en responder a Edward)
-Gracias- respondio Edward
El corazon de engendro latía y el de la madre no.
Me incline hascia adelante. Note como el fuego empezaba a cambiarme en el preciso momento en que la pulsion hacia la asesina crecia. Nunca habia sentido la atraccion con tanta fuerza, hasta el punto que me recordo ale fecto de una orden impartida por un Alfa, como si fuera a aplastarme si no obedecia el mandato.
La asesina miro por encima del hombro de Rosalie y clavó en mi la vista. No había conocido a ningún recién nacidoconcentrar la mirada de esa forma.
tenia unos ojos castaños, del color del chocolate con leche.
Eran iguales a los del Bella
De pronto, se calmaron los temblores que sacudían mi cuerpo. me inundó una nueva oleada de calor, mas intenso que el de antes, pero era una nueva clase de fuego, uno que no quemaba.
Pero yo no flotaba a la deriva. Un nuevo cordel me ataba a mi posicion,
Y no uno solo, sino millon y no eran cordeles, sino cables de acero. Si, un millon de cables de acero me fijaban al mismisimo centro del universo.
Y podia ver perfectamente como el mundo entero giraba en torno aese punto. hasta el momento, nunca jamás había visto la simetria del cosmos, pero ahora me parecía evidente.
Lagravedad de la tierra ya no me ataba al suelo que pisaba. Lo que ahora hacia que tuviera los pies en el suelo era la niñita que estaba en los brazos de la vampira rubia
RENESME.

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