Histora de los Cullen ( Jasper y Alice)

Jasper le cuenta a Bella su historia
Vivía en Houston, texas cuando era mortal. Tenía casi 17 años cuando me uní al ejército confederado en 1861. Mentí a los reclutadores acerca de mi edad les dije que había cumplido los 20 y se lo tragaron, pues era lo bastante alto como para que me creyeran.
Mi carrera militar fue efímera, pero muy prometedora. Caía bien a la gente y siempre escuchaban lo que tenía que decir. Mi padre decía que yo tenía carisma.Por supuesto, ahora sé que había algo más, pero, fuera cual fuera la razón, me ascendieron rápidamente por encima de hombres de mayor edad y experiencia. Además, por otra parte, el ejército confederado era nuevo y se organizaba como podía, lo cual daba mayores oportunidades. En la primera batalla de galveston que bueno en realidad fue más una escaramuza que una batalla propiamente dicha, fui el mayor más joven de Texas , y eso sin que se supiera mi verdadera edad.
Estaba al frente de la evacuación de las mujeres y los niños de la cuidad cuando los morteros de los barcos de la Unión llegaron al puerto. Necesité un día para acondicionarlo antes de enviarlos con la primera columna de civiles que conducíamos a Houston.
Recuerdo perfectamente esa noche.
Había anochecido cuando alcanzamos la cuidad. Me demoré lo suficiente para asegurarme de que todo el grupo quedaba a salvo, me procuré una montura de refresco en cuanto concluí mi cometido y galopé de vuelta a Galveston. No había tiempo para descansar.
Me encontré con tres mujeres a pie a kilometro y medio de la cuidad. Di por hecho que setrataba de rezagadas y eche pie a tierra para ofrecerles mi ayuda, pero me quedé petrificado cuando contemplé sus rostros a la tenue luz de la luna. Sin lugar a dudas, eran las tres damas más hermosas que había visto en mi vida.
Recuerdo lo mucho que me maravilló la extrema palidez de su piel, ya que incluso la muchacha de pelo largo y de facciones marcadamente mexicanas tenía un rostro de porcelana bajo la luz lunar. Todas ellas parecían lo bastante jóvenes para ser consideradas muchachas. Sabía que no eran miembros extraviados de mi grupo, pues no habria olvidado a esas tres beldades si las hubiera visto antes.
Se ha quedado sin habla- observó la primera. Hablaba con voz delicada y atiplada, como las melodías de las campanas de viento. Tenía la cabellera rubia y la piel nívea.
La otra era aún mas rubia, pero su tez era de un blanco calcáreo.Tenía rostro de ángel. Se inclinó hacia mí con ojos entornados e inhaló hondo.
-¡Um!- dio un suspiro- Embriagador
La mas pequeña, la morena menudita, le aferró por el brazo y habló apresuradamente. Su voz era demasiado tenue y musical como para que sonara cortante, pero ése parecía ser un propósito.
- Centrate, Nettie- la instó
Siempre he tenido intuición a la hora de detectar la jerarquica entre las personas y me quedó muy claro que era la morena quien llevaba la voz cantante. Si ellas hubieran estado dentro de un ejercito, yo habría dicho que estaba por encima de las otras dos.
-Es bien parecido, joven, fuerte, un oficial...- la morena hizo una pausa que intenté aprovechar para hablar, pero fue en vano- y hay algo más... ¿lo percibís?- preguntó a sus compañeras- Es...persuasivo.
-Si, si - aceptó rápidamente Nettie mientras se inclinaba de nuevo hacia mí.
-contente- le previno la morena- Deseo conservale.
Nettie frució el ceño. Parecía irritada.
-Haces bien si crees que puede servirte, Maria - dijo la rubia mas alta- Yo suelo matar al doble de los que me quedo.
- Eso haré - coincidió Maria - Este me gusta de veras. Aparta a Nettie, ¿vale? No me apetece estar protegiéndome las espaldas mientras me concentro.
El vello de la nuca se me erizó a pesar de que no comprendía ni una sola de las palabras de aquellas hermosas criaturas. El instinto me decía que me hallaba en grave peligro y que el ángel no bromeaba al hablar de matar, pero se impuso el discernimiento al instinto, ya que me habían enseñado a no temer a las mujeres, sino a protegerlas.
- Vamos de caza- acepto Nettie con entusiasmo mientras alargaba la mano para tomarla de la otra muchacha.
Dieron la vuelta con una gracilidad asombrosa y echaron a correr hacia la cuidad. Parecían volar e iban tan deprisa que los cabellos flameaban detrás de sus figuras como si fueran alas. Parpadeé sorprendido mientras las veía desaparecer.
Me volví para observar a Maria, que me estudiaba con curiosidad.
Nunca Había sido supersticioso y hasta ese momento no había creído en fantasmas ni en ninguna otra tontería sobrenatural. De prnto, me sentí inseguro.
-¿Como te llamas, soldado?- Inquirio Maria
- Mayor Jasper Whitlock, señorita- balbuceé, incapaz de ser grosero con una dama ni aunque fuera un fantasma.
-Espero que sobrevivas, de veras Jasper- aseguró con voz suave- tengo un buen presentimiento en lo que a ti se refiere.
Se acercó un paso más e inclinó la cabeza como si fuera a besarme. Me quedé allí clavado a pesar de que todos mis instintos clamaban para que huyera.
Jasper hizo una pausa y permaneció con gesto pensativo.
- A los pocos días me iniciaron en mi nueva vida.
- Se llamaban María, Nettie y Lucy y no llevaban juntas mucho tiempo. María había reunido a las otras dos, las tres eran supervivientes de una derrota reciente. María desseaba vengarse y recuperar sus territorios mientras que las otras dos estaban ansiosas de aumentar lo que podríamos llamar sus territorios de caza. Estaban reuniendo una tropa, pero lo hacían con más cuidado del habitual.Fue idea de María. Ella quería una fuerza decombate superior, por lo que buscaba hombres específicos, con potencial, y luego nos prestaba más ateción y entrenamiento del que antes se le hubiera ocurrido a nadie.Nos adiestró en el combate y nos enseñó a pasar desapercibidos para los humanos. Nos recompensaba cuando lo hacíamos bien...
-Pero María tenía prisa, sabedora de que la fuerza descomunal de los neófitos declinaba tras el primer año a contar desde la conversión y pretendía actuar mientras aún conserváramos esa energía.
Eramos seis cuando me incorporé al grupo de María y se nos unieron otros cuatro en el transcurso de dos semanas. Todos eramos varones, pues ella quería soldados, lo cual dificultaba aún más que no estallaran peleas entre nosotros. Tuve mis primeras escaramuzas con mis nuevos camaradas de armas, pero yo era más rápido y mejor luchador, por lo que ella estaba muy complacida conmigo a pesar de lo mucho que le molestaba tener que reemplazar a mis víctimas. Me recompensaba a menudo, por lo cual gané fortaleza.
Ella juzgaba bien a los hombres y no tardó en ponerme al frente de los demás, como si me hubiera ascendido, lo cual encajaba ala perfección con mi naturaleza. Las bajas descendieron drásticamente y nuestro número subióhasta rondar la veintena...
una cifra considerable para tiempos difíciles que nos tocaba vivir. Mi don para controlar la atmósfera emocional circundante, a pesar de no estar aún definido, resultó de una efectividad vital. Pronto, lo neófitos comenzarona trabajarjuntos como nose había hecho antes hasta la fecha. Incluso María, Nettie y Lucy fueron capaces de cooperar con mayor armonía.
María se encariñó conmigo y comenzó a confiar más y más en mi. En cierto modo, yo adoraba el suelo que pisaba. No sabía que existía otra forma de vida. Ella nos dijo que así era como funcionaban las cosas y nosotros la creímos.
Me pedió que la avisara cuando mis hermanos y yo estuviéramos preparados para luchar y yo ardía en deseos de probarme. Al final, conseguí que trabajaran codo con codo 23 vampiros neófitos increíblemente fuerte, disciplinados y de una destreza sin parangón. María estaba eufórica.
Nos acercamos con sigilo a Monterrey, el antiguo hogar de María, donde nos lanzócontra sus enemigos, que nada más contaban con 9 neófitos en aquel momento y un par de vampiros veteranos para controlarlos. María apenas podía creer la facilidad con la que acabamos con ellos, sólo 4 baja en el transcurso del ataque, una victoria sin precedentes.
Todos estabamos bien entrenadoos y realizamos el golpe de mano con máxima discreción, de tal modo que la cuidad cambió de dueños sin que los humanos se dieran cuenta.
El exito la volvió avariciosa y no transcurrió mucho tiempo antes de que Maria fijara los ojos en otras cuidades. Ese primer año extendió su control hasta Texas y el norte de México. Entonces, otros vinieron desde el sur para expulsarla.
-Los ccombates fueron muy intensos y a mucho les preocupó el probable regreso de los vulturis. Tras 18 meses, fui el único superviviente de los 23 primeros. Ganamos tantas batallas como perdimos y Nettie y Lucy se revolvieron contra María que fue la que prevaleció al final.
Ella y yo fuimos capaces de conservar Monterrey. La cosa se calmó un poco, aunque las guerras no cesaron. Se desvaneció la idea de la conquista y quedó más bien la de la venganza y las rencillas, pues fueron muchos quienes perdieron a sus compañeros y eso no es algo que se perdone entre nosotros.
Unas décadas después, trabé cierta amistad con u neófito que, contra todo pronóstico, había sobrevivido a 3 primeros años y seguía siendo útil. Se llamaba Peter, me caía bien, era .. civilizado, sí supongo que esa es la palabra adecuada. Le disgustaba la lucha a pesar de que se le daba bien.
Estaba a cargo de los neófitos, venía a ser algo así como su niñera. Era un trabajo a tiempo completo.
Al final, llegó el momento de efectuar una nueva purga. Era necesario reemplazar a los neófitos cada vez que superaban el momento de maximo rendimiento. se suponía que Peter me ayudaba a deshacerme de ellos. Los separábamos individualmente. Siempre se nos hacía la noce muy larga. Aquella vez intentó convencerme de que algunos de ellos tenían potencial, pero me negué porque María me había dado ordenes de que me liberara de todos.
Habíamos realizado la mitad de la tarea cuando me percaté de la gran agitación que embargaba a Peter. Medtaba la posibilidad de pedirle que se fuera y rematar el trabajo yo solo mientras lamaba a la siguiente víctima. Para mi sorpresa, Peter se puso arisco y furioso. Confiaba en ser capaz de dominar cualquier cambio de humor por su parte... Era un buen luchador, pero jamás fue rival para mí.
La neófita a la que había convocado era una mujer llamada Charlotte que acababa de cumplir su año. Los sentimientos de Peter cambiaron y se descubrieron cuando ella apareció. El le ordenó a gritos que se fuera y salió disparado detrás de ella. Pude haberlos perseguido, pero no lo hice. Me disgustaba la idea de matarle.
Maria seenfado mucho conmigo por aquello..
Peter regresó a hurtadillas 5 años después y eligió un buen día para llegar.
Maria estaba perpleja por el continuo deterioro de mi estado de ánimo. Ella jamás se sentía abatida y se preguntaba por que yo era diferente. Comencé a notar un cambio en sus emociones cuando estaba cerca de mí, a veces era miedo, otras malicia. Fueron los mismos sentimientos que mehabía alertado sobre la traición de Nettie y Lucy. Peter regresó cuando me estaba preparando para destruir a mi única aliada y el núcleo de toda mi existencia.
Me habló de su nueva vida con Charlotte y de un abanico de opciones con las que jamás había soñado. No habían luchado ni una sola vez en 5 años a pesar de que se habían encontrado con otros muchos de nuestra especie en el norte, con ellos era posible una existencia pacífica.
Me convenció con una sola conversación. Estaba listo para irme y en cierto modo, aliviado por no tener que matar a Maria.
Me marche sin mirar atrás.
Viajeé en compañia de Peter y Charlotte durante algunos años mientras le tomaba el pulso a aquel mundo nuevo y pacífico, pero la trsteza no desaparecía. No comprendía que me sucedía hasta que Peter se dio cuanta de que empeoraba después de cada caza.
Empezó a resultar insoportable.
El abatimiento emperó y vagabundeé lejos de Peter y Charlotte. Ambos eran civilizados, pero no sentía la misma aversión que yo. A ellos les bastaba con liberarse de la batalla, mas yo estaba harto de matar, de matar a cualquiera, incluso a simples humanos.
Jasper Conoce a Alice
-Me hallaba en Filadelfia y había tormenta. Estaba en el exterior y era de día, una práctica con la que aún no me encuentro cómodo del todo. sabía que llamaría la atención si me quedaba bajo la lluvia, por lo que me escondí en una cafetería semivacía. tenía los ojos lo bastante oscuros como para que nadie me descubriera, pero eso significaba también que tenía sed, lo cual me preocupaba un poco.
Ella estaba sentada en un taburete de la barra. me esperaba, por supuesto-rió entre diente una vez- Se bajó de un salto en cuanto entré y vino directamente hacia mí.
Eso me sorprendió. No estaba seguro de si pretendía atacarme. Esa era la unica interpretación que se me ocurría a tenor de mi pasado, pero me sonreía y las emociones que emanaban de ella no se parecían a nada que hubiera experimentado antes.
- Me has hecho esperar mucho tiempo- dijo.
No me había percatado de que Alice había vuelto para quedarse detrás de mí otra vez.
- Y tú agachaste la cabeza, como buen caballero sureño, y respondiste Lo siento, Señorita- Alice rompió a reír al recordarlo.
El le devolvio la sonrisa.
-Tú me tendiste la mano y yo la tomé sin detenerme a buscarle un significado a mis actos, pero sentí esperanza por primera vez en casi un siglo.
Jasper tomó la mano de Alice mientras hablaba y ella esbozó una gran sonrisa.
- Sólo estaba aliviada. pensé que no ibas a aparecer jamás.
se sonrieron
- Alice me habló de sus visiones acerca de la familia de carlisle. apenas di credito a que existiera esa posibilidad, pero ella me insufló optimismo y fuimos a su encuentro.
-Casi nos da algo del susto- intervino Edward, que puso los ojos en blanco antes de que Jasper pudiera explicarme nada mas- Emmett y yo nos habíamos alejado para cazar y de pronto aparece Jasper, cubierto de cicatrices de combate, llevando detrás a este monstruito - Edward propinó un codazo muy suave a Alice - que saludaba a cada uno por su nombre, lo sabía todo y quería averiguar en que habitación podía instalarse.
Alicie y Jasper echaron a reir en armonía.
- Cuando llegué a casa todas mis cosas estaban en el garaje.
Alice se encogió de hombros.
- Tu habitación tenía las mejores vistas.
Ahora los 3 rieron juntos
-Es una historia preciosa- Comenté (Bella)- me refiero a la ultima parte al final feliz con Alice
- Ella marca la diferencia - coincidió Jasper - Y sigo disfrutando de la situación.
Edward le cuenta a Bella
¿Procedía Alice de otra familia, como Jasper? (Bella)
No, y es un misterio, ya que no recuerda nada de su vida humana ni sabe quién la convirtió. Despertó sola. Quien quiera que lo hiciese,se marchó, y ninguno de nosotros comprende por que o como pudo hacerlo. Si Alice no hubiera tenido ese otro sentido, si no hubiera visto a Jasper y Carlisle y no hubiera sabido que un día se convertiría en una de nosotros, robablemente se hubiera vuelto una criatura totalmente salvaje.
Libro Crepusculo
James le cuenta a Bella, mientras la tortura
La primera y única vez que se me ha escapado una presa.
El vampiro que tan estúpidamente se había encariñado con aquella insignificante presa hizo la elección que tu Edward ha sido demasiado débil para llevar a cabo, ya ves. Cuando aquel viejo supo que iba detrás de su amiguita, la raptó del sanatorio mental donde él trabajaba. Nunca entenderé la obsesión que algunos vampiros tienen por vosotros, los humanos.
Y la liberó de la única forma que tenía para ponerla a salvo. La pobre criaturita ni siquiera pareció notar el dolor. Había permanecido encerrada demasiado tiempo en aquel agujero negro de su celda. Cien años antes la habrian quemado en la hoguera por sus visiones, pero en el siglo XIX te llevaban al psiquiátrico y te administraban tratamientoss de electrochoque. Cuando abrió los ojos fortalecida con su nueva juventud, fue como si nunca antes hubiera visto el sol. El viejo la convirtió en un nuevo y poderoso vampiro, pero entonces yo ya no tenía ningun aliciente para tocarla . En venganza, maté al viejo.
Y tenia un olor realmente delicioso. Aún lamento no haber podido probarla ... Olía incluso mejor que tú.
¤©¤(°¤-»Ç¥NtH«-¤°)¤©¤ Sacado del Libro ^-^

1 Comments:
I Love You Jasper!!
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